El día a día nos lleva a reaccionar de forma automática. Despertamos, desayunamos, nos preparamos para ir al trabajo, estamos en la oficina 8 horas o en la casa frente a la computadora. Así todos los días y a veces sientes que te falta más por darte a ti mismo, pero no sabes qué es.
Existe una frase muy famosa de Stephen Covey, famoso autor del libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, que dice: «La clave no es dar prioridad en lo que está en tu horario; es hacer un horario para tus prioridades.»
¿Pero cómo podemos saber exactamente cuáles son esas prioridades en nuestras vidas? ¿Cuál es la forma correcta de darles formas?
El primer paso es estar interesado en buscar herramientas que te ayuden a mejorar tu estilo de vida, ¡y ya lo has dado! Prepárate para tomar nota de los otros grandes 7 pasos que te serán de gran utilidad para definir tus propias prioridades y aprovecharlas al máximo para tu desarrollo personal.
En este paso es fundamental que te preguntes qué consideras que es importante para ti, cuáles son tus sueños o cuántas metas tienes en mente, pero aún no te has arriesgado a cumplirlas. ¡No hay límites en tus metas, así que puedes escribir las que quieras!
Debes ser muy sincero contigo. Para eso, lo mejor es que te sientes en un lugar que transmita mucha tranquilidad, salgas del piloto automático que te envuelve día a día y reflexiones sobre tu vida personal.
Se vienen cosas importantes a tu vida, así que no tengas miedo de sincerarte. Recuerda que estás buscando tu felicidad.
Toma lápiz y papel. Siéntate en un lugar tranquilo que te permita reflexionar y permítete el tiempo que sea necesario para esta tarea.
Para vislumbrar mejor el futuro que quieres construir, debes analizar tu situación actual. Escribe aquellas cosas que haces todos los días, desde la mañana hasta la noche. Todo es descubrimiento. No te juzgues.
Este paso te ayudará a descubrir en qué inviertes más tu tiempo. Tal vez pasas muchas horas en las redes sociales, pero unas de tus metas es tener un estilo de vida activo. Acá tendrías que comenzar a trabajar en reducir las horas de ocio y enfocarte en actividades que te nutran más.
Ahora que ya sabes cómo son tus días y has reflexionado en ello, viene la parte de definir las prioridades de la vida que tengas para ti.
Acá vas a escribir en un papel todas aquellas cosas que, sin orden de importancia, necesitas y quieres hacer para alcanzar tus metas y ser feliz. No hay ninguna necesidad de analizarlas. Escríbelas todas. ¡Manos a la obra!
Aquellas cosas que no dependen de ti, bien sea porque no cuentas con la habilidad o información necesaria, táchalas y escríbelas en otra hoja. Más adelante piensa cuáles son las opciones que tienes para ejecutarlas, ya sea pidiendo ayuda, haciendo algún curso, escuchando un podcast, etc.
Ahora debes enumerar tu lista de prioridades:
Haz una nueva lista con todas las tareas que sí tienes que hacer a corto plazo. Para conocer la importancia de cada una puedes agregarle la letra «U» en el caso de que sea urgente o «I» si es importante.
Debes saber que la categoría «urgente» es para aquellas cosas que se tienen que hacer sí o sí y la categoría «importante» es para las que se necesitan hacer. Ante la duda de una y otra, puedes preguntarte: «¿qué pasa si no lo hago próximamente?». Piensa y elige lo que te sea conveniente.
Una vez que ya has pensado en tus metas, has analizado tu día a día y ya tienes establecidas tus prioridades, te toca definir tres categorías en las que te vas a enfocar. ¡Prepárate para disfrutar grandes resultados!
Definir estas categorías no significa que vas a dejar de lado otros aspectos clave en tu vida, por ejemplo, siempre debes estar consciente de tu salud, no descuidar tus finanzas personales, prestar atención a un ser querido, familiares y amigos más cercanos, mantener un estilo de vida saludable, etc.
Puede ser difícil tomar decisiones de verdad importantes para el crecimiento personal y no saber por dónde empezar, ¿cierto? Por suerte, nunca estamos solos en este camino y siempre hay estrategias que nos ayudan a aclarar el panorama.
Enfócate en eso que quieres alcanzar y estructúrate, es decir, piensa es pasos. Nadie llega a la cima sin antes haber subido, poco a poco, la colina.
Piensa en organizar tu día a día en acciones que te lleven a eso que quieres:
Como bien dice la gurú Sascha Fitness, «la motivación tiene una fecha de vencimiento. Es una chispita que hace iniciar las cosas. Pero si la motivación no viene acompañada de acción, de nada te sirve. Tiene que venir acompañada disciplina». De nada te sirve estar enfocado hoy, hacer tu lista, pensar en tus metas, emocionarse y al día siguiente, por no encontrar esa energía impulsora, rendirse.
Cuando tomas la decisión de mejorar tu vida personal, de crecer y ser feliz, debes estar 100% comprometido contigo mismo. No todos los días vas a estar motivado, pero todos los días debes trabajar en esa disciplina (tu lista, tu agenda, tus tareas, etc) que te llevará a la meta final que es lo que tanto quieres.
Cuando se trata de tu bienestar, recuerda, que siempre va a existir tiempo y siempre debes estar ahí para apoyarte. ¡Tú eres el hacedor de tus metas!