Una de las cosas más incómodas de la vida es estar inflamado. Seguramente la única ocasión en la que puedes ver tu abdomen plano es cuando te levantas pero llega la primera comida y… ¡Adiós a esa imagen! Y bienvenida esa fea sensación de hinchazón que en algunos casos puede ser por problemas relacionados a la gastritis, colitis o estrés.
Si bien, estos factores son detonantes de la inflamación, existen otros que de igual manera te pueden estar provocando este problema. Nos referimos a los alimentos, es por eso que es necesario que conozcas algunos que pueden estar generándote inflamación.
Lácteos. Los lácteos son uno de los principales causantes de la inflamación, sobre todo para aquellas personas que son intolerantes a la lactosa. Afortunadamente es un alimento que cada vez más puedes encontrar en presentaciones deslactosadas, por lo que es necesario que te fijes en estos productos día a día.
Verduras crucíferas. En el caso del brócoli y la coliflor sabemos que son alimentos altamente sanos y llenos de propiedades. Lo malo es que este tipo de verduras complican la digestión y provocan inflamación para algunas personas.
Café. El café es muchas veces uno de los primeros alimentos que consumimos en el día. Desafortunadamente debido a su alto contenido de cafeína, satura tu organismo y te hace sentir hinchado. Si eres de los que no pueden dejarlo, prueba con café descafeinado para disminuir el riesgo de inflamación.
Pan. Sí, el pan, por desgracia, no es benéfico para todos, ya que algunas personas suelen inflamarse con el trigo que contiene. Es por eso que es recomendable buscar opciones que sean libres de gluten.
Legumbres. Las legumbres como las lentejas son muy buena fuente de proteína, sin embargo, pueden ser el causante de esa incómoda inflamación. ¿Por qué? Porque son muy difíciles de digerir. si las consumes es necesario que las complementes con verduras y no con embutidos como el tocino o alimentos altos en grasas.
Sal. La sal es de esos alimentos que cuestan mucho evitar, pero su elevada ingesta provoca que retengas líquidos y termines por hincharte. es necesario que regules la cantidad que utilizas en tus alimentos y optes por bajar el consumo.
Bebidas gasificadas. Uno de los problemas más grandes de los refrescos es el gas que contienen, ya que están ingresando una alta cantidad de gas a tu cuerpo, lo cual desemboca en inflamación estomacal. Es mejor evitarlos tomando más agua.
Si la inflamación persiste, lo más recomendable es acudir a un doctor para checar tu salud.