Seguramente a lo largo de tu día, entre tus actividades rutinarias, te encuentras con momentos de lo más pequeños que no siempre son de tu agrado; esperar en la fila del supermercado o el banco, parar en un semáforo o simplemente mirar la pantalla cuando se prende la computadora de la oficina. Es probable que estos sean los momentos en los que tu mente se dispara y empieza a trabajar a un nivel desorbitado. Pero, ¿y si en lugar de permitir que los pensamientos agobiantes tomen las riendas, conviertes estos instantes tan “insignificantes” en oportunidades mágicas, creativas y serenas?
Lo que muchos podrían considerar como una perfecta pérdida de tiempo, donde la mayoría de la gente miraría su celular para ver información vacía, hay muchos otros que deciden darle la vuelta y practicar una mini-meditación, o mejor conocida como una pausa consciente.
Tal y como su nombre lo indica, se trata de pausas cortas -de uno a tres minutos- que, por muy fugaces que sean, pueden generar cambios importantes en nuestro día a día. Te servirán para volver al momento presente, así como para dirigir tu atención al cuerpo y mente y darles un (merecido) respiro. Al realizarlas, liberarás inquietud mental y por ende, continuarás con tus actividades de una manera mucho más armoniosa.
¿No nos crees? Piensa en tu canción favorita; notarás que es una combinación de sonidos y silencios (o pausas). Si un tema solo fuese compuesto de sonidos, se convertirá en un ruido insoportable. Así como las pausas son necesarias para crear melodías, lo mismo sucede con nuestras vidas. No todo puede ser “sonido”, acción, movimiento… Los momentos de silencio y tranquilidad son cruciales para que la actividad realmente tenga esencia y propósito.
Janice Mauritano, directora ejecutiva del Institute for Mindful Leadership, menciona que “estas pausas con sentido te permiten ponerle una pausa a la rutina y que te ayudarán a encontrar momentos en los que podrás hacer elecciones mucho más sensatas”. Convierte las pausas conscientes en un hábito y tú toma de decisiones dejará de ser una acción precipitada. Ojo, la misma Janice afirmó al Huffington Post que “puedes realizar esta práctica en momentos de cada día sin añadir más demandas a tu horario”, que seguramente es de lo más apretado.
Así que ya sabes, esos momentos y espacios no deseados son la oportunidad perfecta para respirar y conectar contigo mismo para calmar los sentimientos de ansiedad, inquietud o agotamiento. Aprovecha las oportunidades y verás como esperar a que llegue el elevador, no será lo mismo. Si se te complica, te dejamos dos aplicaciones que puedes bajar, tener en tu teléfono y activar notificaciones para no perder estos importantes momentos del día.