Los diferentes tipos de semillas que hay son un complemento nutricional que debes tener en cuenta en tu alimentación, pues son ricas en distintos tipos de nutrientes. Sabemos que las semillas son uno de los métodos que tienen las plantas para reproducirse. A partir de ellas, en un crecimiento determinado, darán lugar a una nueva planta (de acuerdo a las condiciones climáticas) y por ello, en las semillas encontramos cantidades importantes de nutrientes que permiten que esa nueva planta se desarrolle.
Tienes que saber que existen varias formas de obtener semillas, una de ellas es la de polinización abierta, que son aquellas semillas en donde la germinación ocurre de forma natural, al azar, por el viento, lluvia o insectos. Es decir, en ninguna forma hubo intervención de un semillero o agricultor. Existe también la polinización controlada, que son aquellas semillas de hortalizas. Aquí hay un proceso de selección de acuerdo a sus propiedades, para después realizar un procedimiento de germinación de las semillas (semillas mejoradas o semillas híbridas). Con esta polinización se logra elevar sus propiedades, su adaptación al medio ambiente y el poder polinizarlas de forma abierta en el futuro.
En la semilla se pueden distinguir tres partes básicas: el embrión, los tejidos de almacenamiento -también denominados endospermo o albumen- y el tegumento u órganos de protecció. También está el cotiledón, que son las hojas primordiales de las plantas con flores donde se germina la semilla.
Como alimentos vegetales, todos los tipos de semillas, ya sean semillas criollas o de selección natural, proporcionan a nuestro cuerpo energía densa en nutrientes y, al mismo tiempo, dejan una huella ambiental baja en la Tierra. Además, hacen de los alimentos saludables una opción sencilla y fácil para todos, ya que tienen las condiciones adecuadas que proporcionan un perfil nutricional similar al de los frutos secos y son una gran fuente de proteínas de origen vegetal.
Las semillas comestibles proporcionan una excelente fuente de proteínas y grasas saludables para omnívoros, personas que hacen dieta paleo y bajas en FODMAP, y veganos por igual. Sirven como un combustible portátil y amigable para el intestino para los atletas, y mejoran la salud inmunológica, hormonal y cardiovascular óptima en todos los cuerpos.
Por si fuera poco, las semillas aportan muchos nutrientes, dentro de los que se encuentran:
Las semillas en general son un gran complemento nutricional, pero de entre todas las variedades, hay algunas que los expertos recomiendan como las mejores semillas para incorporar en tu dieta:
Estos son pequeños pero poderosos superalimentos. Las semillas ofrecen a nuestro cuerpo una gran cantidad de beneficios cuando las ingerimos.
Por ejemplo,aumentan el colesterol bueno y disminuyen el malo, mejoran el tránsito intestinal y previenen la constipación. Son excelentes aliadas a la hora de perder peso, ya que tardan en digerirse y producen un gran estado de saciedad.
Además, son una fuente nutritiva versátil y conveniente, reducen los niveles de inflamación en el cuerpo y ayudan a prevenir problemas cardíacos y, por si fuera poco, tienen un bajo impacto ambiental.
Te damos algunas opciones para incorporar semillas a tu dieta. Así podrás aprovechar sus propiedades nutricionales y sus nutrientes, ya sea en el desayuno, merienda, como snack saludable o en comidas principales. Podemos consumir semillas:
Por eso, comer de manera ordenada y equilibrada grupos de semillas diversas y combinadas, ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades, entre ellas, las de origen cardiovascular. Cabe destacar que la salud y el éxito de comer semillas no solo depende de la alimentación, sino que debe complementarse con actividad física y un buen descanso.