La importancia de cuidar al cuerpo

Me gustaría invitarlos a tomar conciencia a lo largo del día sobre cómo está su cuerpo, hacer pausas conscientes que les permitan ajustar, recalibrar y cuidarlo para que empiecen a honrarlo y respetarlo. 

1. Pausas conscientes. Pongan en su celular 3 o 4 alarmas a lo largo del día. Cada vez que suene una de ellas, hagan una pausa, dejen por unos momentos lo que están haciendo, respiren profundamente o estírense y noten cómo está su cuerpo. Pueden hacerse las siguientes preguntas: ¿Cómo me siento? ¿Estoy tensa/o? ¿Tengo hambre? ¿Sueño? ¿Cansancio? Si tienes que ajustar, hazlo, de lo contrario continúa con tu día. Esto les ayudará a empezar a hacer conciencia de su propio cuerpo.
   
   
2. Antes de ir a la cama, analicen cómo se sintieron físicamente a lo largo del día. Pueden apoyarse con las siguientes preguntas: ¿Cuándo tuve más energía? ¿Cuándo tuve menos energía? ¿Cómo llego al final del día? ¿Cómo se siente mi cuerpo?  ¿Cuándo me sentí contraído/a? Este análisis les ayudará a darse cuenta de cómo están terminando su día y qué fue lo que les causó malestar y bienestar.
   
   
3. Cuando hagan ejercicio, háganlo desde el amor propio, no desde la autoexigencia. Quiero compartirles un ejemplo para que entiendan mejor la diferencia:
   
   Autoexigencia: Te despiertas y a lo mejor no tienes tantas ganas de ir a tu clase y te dices cosas como “no seas flojo”, “necesitas ir ayer comiste pizza”, “cómo no vas a ir, todo el mundo seguro si va y tu te quedas de floja…” Llegas al estudio de Síclo, empieza tu clase y automáticamente empiezas a compararte, piensas que no lo haces bien, que qué horror las arrugas, el pelo, la cara. No disfrutas de tu clase por estar analizando tu cuerpo y autoflagelándote.
   
   Amor Propio: Te despiertas y a lo mejor no tienes tantas ganas de ir a tu clase y te dices: “uy si estoy cansada pero sé que me voy a sentir mejor después, elijo ir en amor a mi”, “ánimo me encanta esta clase”, “uy si estoy cansada pero esto me dará energía”. Llegas al estudio de Síclo, empieza tu clase y estableces una intención “hoy voy a pasármela bien pase lo que pase”, te mantienes en el presente, y cuando te cachas comparándote o pensando en lo que sigue, simplemente haces una pausa, respiras y regresas a la clase. Mentalmente cantas las canciones, honras a tu cuerpo y le agradeces por este esfuerzo que está haciendo. Cuando terminas tu clase, sales por esa puerta orgullosa/o porque actuaste en amor a ti, aunque no haya sido perfecto. 

¿Notas la diferencia? Inténtalo y ve cómo cambia la sensación interna. 

Chequen este reel que hicimos en conjunto para que tengan más ejemplos de esto.

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Recuerden que nuestro cuerpo, es nuestro templo, es el que nos permite hacer las cosas, conectar con la vida, con los otros, cuando está enfermo, cansado, tenso, vulnerable, nos afecta directamente a la salud mental. Por eso para mejorar la calidad de nuestra mente, de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, es indispensable mejorar la calidad de nuestra salud física. 

Síclo, me encantó acompañarlos durante estas 4 semanas en donde compartimos tips, herramientas, experiencias y prácticas para estar y sentirnos mejor mental y emocionalmente. 

Les dejo además este videito extra sobre el amor propio que está en mi canal de Youtube, porque el amor propio es la base para una vida plena y feliz, por dentro y por fuera.

¡Gracias por haberme permitido acompañarlos!

Yulene 

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