¿Sabías que existe toda una clase de ejercicios que son muy importantes para tu salud, que tonifican tu cuerpo desde el interior? Nos referimos a los ejercicios de los músculos del suelo pélvico (PFM), el más popular de ellos conocido como ejercicio de Kegel.
Es un hecho que los ejercicios de Kegel no serán propiamente aquellos que se reflejen físicamente y que puedas presumir, pero su función es mucho más importante que mantener nuestro cuerpo tonificado: fortalecen los músculos que sostienen la vejiga, algo que definitivamente puede cambiar tu vida.
Los ejercicios de Kegel son ejercicios fáciles que se realizan para fortalecer los músculos del piso pélvico, mismos que ayudan a controlar el flujo de orina. Por ello, en definitiva son una de las formas más efectivas de controlar la incontinencia sin medicamentos ni cirugía.
Un estudio publicado en el Medical Science Monitor en 2013 describe cómo los ejercicios de Kegel son bastante efectivos para fortalecer los músculos alrededor de la vagina, el recto y la uretra.
Estos ejercicios fueron desarrollados a fines de la década de 1940 por el Dr. Arnold H. Kegel, un ginecólogo estadounidense, como una forma no quirúrgica de evitar que las mujeres goteen orina, pero a diferencia de lo que se piensa, también funcionan para hombres con incontinencia.
La mejor parte de los ejercicios de Kegel es que puedes hacerlos en cualquier momento y en cualquier lugar sin que nadie se dé cuenta de que los estás haciendo.
Por otro lado, es importante saber que aunque los ejercicios de Kegel en sí mismos son simples, encontrar los músculos adecuados para los ejercicios no lo es tanto. Un tercio o más de las mujeres y los hombres que hacen ejercicios de Kegel en realidad están ejercitando los músculos del abdomen , de los glúteos o de la parte interna del muslo, esto por desconocer exactamente qué es lo que deben trabajar y por conclusión, no obtienen los beneficios de los ejercicios.
¿Para quién es recomendable este tipo de ejercicios? Lo ideal es que tanto hombres como mujeres los practiquen, aunque es un hecho que en su mayoría es justamente el género femenino quien suele necesitarlos después de haber pasado por lo siguiente:
Como mencionamos, los ejercicios de Kegel no son solo para mujeres, también pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico de los hombres. Estos músculos sostienen la vejiga y los intestinos y afectan la función sexual. Los ejercicios de Kegel pueden ayudar si se tiene problemas con la incontinencia urinaria o intestinal, o si se gotea después de orinar. Otro dato bastante atractivo para algunos, es que pueden mejorar el sexo al brindarle más sensación durante un orgasmo y un mayor control sobre la eyaculación.
Los ejercicios de Kegel además de mejorar la salud, tienen otros tantos beneficios:
La clave detrás de hacer ejercicios de PFM es encontrar los músculos que participan en primer lugar; después de todo, estos músculos no son visibles para el ojo como lo son los cuádriceps y los tríceps. Un método de identificación simple sería intentar esto la próxima vez que vayas al baño, te explicamos cómo:
Ojo aquí, este consejo es solo para que identifiques por primera vez cómo se logra, pero el hábito de hacer ejercicios de Kegel mientras orinas puede causar otros problemas, como infecciones del tracto urinario. No lo adoptes como una práctica frecuente.
Los ejercicios de Kegel no son dañinos mientras se hagan de esta manera. De hecho, puedes incorporarlos a tu rutina diaria mientras haces otras actividades que no requieran esfuerzo, por ejemplo: cepillar los dientes, conducir al trabajo, cenar o mirar televisión. Así de sencillo.
Hemos hablado un poco más sobre los beneficios o diferencias que pueden marcar los ejercicios de Kegel para las mujeres, pero ahora es momento de explayarnos un poquito más en todo el cambio que pueden representar si los hombres los incluyen en su rutina.
Muchos factores pueden debilitar los músculos del piso pélvico, incluida la extirpación quirúrgica de la próstata (prostatectomía radical) y afecciones como la diabetes y la vejiga hiperactiva.
¿Cómo saber si son necesarios? Aunque la idea es que se puedan incluir en la rutina diaria, los hombres que podrían beneficiarse de hacer los ejercicios de Kegel son quienes padecen de incontinencia urinaria o fecal y que gotean después de orinar o generalmente después de salir del baño.
Si tienes problemas para hacer los ejercicios de Kegel, no dudes en consultar a tu médico u otro proveedor de atención médica para que puedan brindarte asesoría para aislar y fortalecer los músculos correctos.
En algunos casos, el entrenamiento de biorretroalimentación puede ayudar. En una sesión de biorretroalimentación, el doctor inserta una pequeña sonda en el recto. A medida que se relaja y contrae los músculos del suelo pélvico, un monitor medirá y mostrará la actividad del suelo pélvico. La investigación sugiere que el entrenamiento con biorretroalimentación es más eficaz para tratar la incontinencia fecal en estos casos.
Si sientes dolor al hacer los ejercicios de Kegel, deja de hacerlos de inmediato. Los ejercicios de Kegel no son dañinos, pero no son apropiados para todos. Cuando se hace correctamente, la mayoría de la gente los encuentra relajantes. No deberían ser dolorosos. Si se siente dolor durante o después de los ejercicios de Kegel, es posible que no estés haciendo el ejercicio correctamente o que los ejercicios de Kegel no sean apropiados para ti.
Los ejercicios de Kegel son seguros, pero aún así es importante tener cuidado. Esto es lo que debes de tener en cuenta:
Los ejercicios de Kegel no son para todos. Si los músculos del suelo pélvico siempre están tensos, estos ejercicios pueden hacer más daño que bien. Si intentas contraer músculos que ya están cansados, no podrán responder, igualmente aquí, el médico determinará qué es lo mejor para ti.
Por último, si ya intentaste realizarlos y sigues teniendo dudas, siempre tu doctor de confianza será tu mejor guía.
Te damos algunos puntos en los que deberás poner atención al incluir los ejercicios de Kegel en tu rutina diaria: